Retablo de Santa Eufemia (Catedral de Orense)

El retablo de Santa Eufemia es una obra realizada por José González en 1720.

[2]​: 101  Inicialmente estaba proyectada la construcción en esta parte de un pequeño recinto circunvalado, destinado a atrio o claustro, que se iba a extender un poco más allá de la cabecera; este espacio recibía el nombre del santo patrón de la seo, San Martín, y en él fueron sepultados numerosos prebendados, varios de los cuales contaban con monumentos o sarcófagos, albergando el resto simples lápidas con inscripciones.

[2]​: 102 [nota 2]​ Cinco de las siete capillas del deambulatorio fueron levantadas siguiendo un mismo diseño, motivo por el que arquitectónicamente son idénticas y tan solo se diferencian en la decoración; las otras dos, ubicadas en los extremos y dedicadas respectivamente a San José (antes a la Anunciación) y a San Antonio, constituyen realmente arcosolios, motivo por el que son diferentes de las cinco capillas restantes además de poseer unas dimensiones mucho menores.

Inicialmente se podría pensar que cuando Couselo menciona los dos retablos «dedicados a los Santos Mártires» se está refiriendo a estos dos; no obstante, Couselo indicó que los retablos estaban en la capilla mayor, de modo que las estructuras a las que estaría haciendo alusión serían realmente los dos retablos de idéntica advocación presentes a los lados del retablo mayor, unidos a los retablos ubicados en el deambulatorio a través de los muros de dicha capilla, donde en una oquedad se hallan sendas urnas con las reliquias de los tres mártires, tratándose tanto el retablo de los santos Facundo y Primitivo como el de Santa Eufemia en realidad de retablos relicario con dos partes visibles, una desde la capilla mayor y otra desde el deambulatorio.

El cuerpo se halla enmarcado por dos pares de columnas abombadas a cada lado sustentadas sobre basas: las exteriores son de mayor tamaño y poseen decoración vegetal además de un anillo en el tercio inferior, mientras que las interiores, idénticas a las exteriores salvo por las dimensiones, se apoyan en netos decorados en el frontal con ménsulas en las que destacan pequeñas coronas de flores.

En lo tocante a la otra cara del retablo, alejada de la estética habitual de Canseco debido a que el escultor tuvo que ceñirse a una traza ajena (carece de columnas salomónicas y follaje, rasgos típicos del artista leonés),[4]​: 175 [nota 5]​ esta cuenta con una altura superior con el fin de ajustarse a las dimensiones del retablo mayor.

Esta parte de la estructura, concebida según José Manuel García Iglesias a modo de «horror vacui»,[9]​: 256  posee dos cuerpos y exhibe un marcado barroco churrigueresco el cual combina a la perfección con el estilo gótico del retablo mayor, facturado por Cornielles de Holanda entre 1516 y 1520.

La sección inferior muestra un nicho acristalado que, al igual que el del otro extremo, funge de transparente para las reliquias de la santa, si bien en esta ocasión no hay ninguna talla frente al vidrio que impida la visión de la urna ya que las dos imágenes que la decoran se hallan a los lados, siendo estas tallas Santa Eufemia y Santa Marina, ambas de bulto redondo y vestidas acorde a la moda del siglo xviii, obra del taller de Canseco dada su tosquedad.

[5]​: 89 Cabe destacar una detallada descripción de estas tres placas realizada por el cronista Benito Fernández Alonso en 1897:

Transparente de la sección del deambulatorio.
Transparente de la sección de la capilla mayor.
Sección de la capilla mayor.