Tras los dolorosos sucesos ocurridos bajo dominio otomano como el genocidio armenio y la subsiguiente guerra turco-armenia, la República Democrática de Armenia fue invadida por los bolcheviques en 1920, y declarada una república socialista soviética.
Tras esto, Turquía y la nueva República Socialista negociaron el tratado de Kars, en el cual Turquía cedió Ayaria a la URSS a cambio del Territorio de Kars.
Hoy en día, Armenia no reconoce el tratado de Kars.
[cita requerida] La situación fue, sin embargo, difícil para la Iglesia, aplastada bajo el dominio soviético.
La sociedad armenia y su economía fueron cambiadas drásticamente por el gobierno soviético.
[2] Armenia sufrió otra pérdida territorial cuando Stalin transfirió las áreas de Najicheván y Nagorno Karabaj a Azerbaiyán, ambas regiones habían sido prometidas a Armenia por los bolcheviques en 1920.
Stalin tomó medidas muy severas para perseguir la Iglesia apostólica armenia[cita requerida].
Sin embargo, Armenia jugó un papel importante ayudando a los aliados con su industria y agricultura.
[5] Tras la muerte de Stalin en 1953, Nikita Jrushchov se convirtió en el nuevo líder del país.
Casi inmediatamente, Armenia comenzó un rápido renacimiento cultural y económico, donde se permitieron libertades religiosas que se pusieron de manifiesto cuando el católico Vazgen I asumió los deberes de su oficio en 1955.
[6] Se colocaron doce losetas en un círculo, representando las 12 provincias perdidas, en aquel tiempo en manos de Turquía.
En el centro del círculo, con una profundidad de 1,5 metros, había una llama que no se apagaba nunca.
Fue en este día cuando la nueva República de Armenia fue declarada y establecida.
Aun así, las tensiones entre Armenia y Azerbaiyán continuaron creciendo, llegando a la Guerra de Nagorno Karabaj.
La empresa privada llegó a su fin virtual, ya que quedó efectivamente bajo el control del gobierno.