Con la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial, las naciones aliadas convirtieron a Memel y sus alrededores en un protectorado internacional.
El Tercer Frente Báltico del general del ejército Iván Máslennikov y el Segundo Frente Báltico del general de ejército Andrei Yeriómenko se aproximaban a Riga, y el Primer Frente Báltico del coronel general Iván Bagramián había rechazado los contraataques alemanes y tomado Jelgava y Dobele, amenazando Riga desde el sur, sin embargo el Grupo de Ejércitos Norte de Schöerner se había atrincherado en las afueras de la ciudad, apoyado en una serie de defensas cuidadosamente preparadas.
[9] Este avance debía ser apoyado por un ataque del Tercer Frente Bielorruso de Iván Cherniajovski en dirección a Königsberg (actual Kaliningrado).
En el sur, el flanco norte del Tercer Frente Bielorruso de Cherniajovski avanzaba sobre Tilsit (actual Sovetsk).
El cuartel general del Tercer Ejército Panzer fue invadido por el 5.º Ejército de Tanques de la Guardia, y Raus y su estado mayor tuvieron que abrirse camino hasta Memel.
A continuación la Stavka centró su atención en los restos del 3.er Ejército Panzer, atrincherado en la frontera de Prusia Oriental.
Mientras el 1.er Frente Báltico se aproximaba al río Niemen desde el norte, el alto mando soviético autorizó al 3.er Frente Bielorruso de Cherniajovski para intentar penetrar en el interior de Prusia Oriental siguiendo el eje Gusev-Königsberg.
Esta ofensiva, la Operación Gumbinnen-Goldap, se topó con una resistencia alemana extremadamente fuerte y se detuvo a los pocos días, tras haber avanzado apenas entre 50 y 100 km en el interior de Prusia Oriental a costa de grandes pérdidas.
[9] El estancamiento de la Operación Gumbinnen significó que las fuerzas soviéticas (principalmente del 43.º Ejército) se asentaron en un bloqueo de las tropas alemanas que se habían retirado a Memel.