Rendimiento académico

[2]​ Además, no hay resultados concluyentes sobre qué factores individuales del estudiante (por ejemplo la inteligencia, la fluidez verbal...) predicen estadísticamente el rendimiento académico.

Cuando se desarrollan modelos de rendimiento escolar, deben tenerse en cuenta aspectos como la ansiedad ante los exámenes, el entorno, la motivación o las emociones.

Un metaanálisis reciente sugirió que la curiosidad intelectual tiene una influencia importante en el rendimiento académico, además de la inteligencia y la concienciación.

Si al principio tienen buen rendimiento académico es más probable que en etapas posteriores siga alto.

Los padres con un alto nivel educativo crean para sus hijos entornos intelectualmente más estimulantes (pueden facilitarles libros, tienen tiempo para leerles, etc.).

Sirve para distinguirlos de los factores cognitivos que miden los docentes mediante pruebas y cuestionarios.

Las habilidades no cognitivas recaban cada vez mayor atención porque proporcionan una mejor explicación de los resultados académicos y profesionales.

Los investigadores a menudo utilizan la escala de autocontrol desarrollada por Tangney, Baumeister y Boone en 2004.

[24]​ Además, se han encontrado resultados positivos en el desarrollo de jóvenes que participan en actividades extracurriculares organizadas.

En términos de rendimiento académico existen numerosas variables que deben tenerse en cuenta, como influencias demográficas y familiares, características individuales, recursos o contenido específico del programa (Mahoney et al., 2005).

En conclusión, la mayoría de las investigaciones sugieren que las actividades extracurriculares están correlacionadas positivamente con el rendimiento académico (Mahoney et al., 2005).

Varios jóvenes en un aula
Un aula con alumnado. El rendimiento académico de un alumno es su nivel de notas.
Cuadro comparativo de resultados del Certificado General de Educación Secundaria (GCSE) (Reino Unido) en la localidad inglesa de Bishop Auckland.