Compromiso cívico

El objetivo del compromiso cívico es abordar las preocupaciones ciudadanas y mejorar el bienestar de la comunidad.

[2]​La subrepresentación en política de determinados grupos (como las minorías, los pobres[3]​ y los más jóvenes) hace que no se tengan en cuenta sus intereses.

[7]​ Una revista publicada por el Journal of Transformative Education señala una brecha en las formas de participación entre las diferentes generaciones.

El compromiso cívico, en general, puede fomentar la participación de la comunidad y que los gobernantes se involucren, según ICMA: Leaders at the Core of Better Communities .

La colaboración comunitaria incluye espacios democráticos donde las personas están abiertas a discutir inquietudes sobre temas particulares relacionados con el interés público y los medios para realizar los cambios necesarios.

Emitir un voto informado a nivel local puede cambiar muchas cosas que afectan la vida cotidiana.

La salud, la educación, la igualdad y la inmigración son algunos ejemplos de entidades que el compromiso cívico puede moldear.

Se sugiere que «la participación pública en la toma de decisiones puede promover objetivos, unir a individuos o grupos, impartir un sentido de competencia y responsabilidad y ayudar a expresar la identidad política o cívica».

La votación es un componente clave del compromiso cívico para que se escuche la voz de las masas.

[30]​ Además, «se confirma que los niveles de participación masiva son significativamente más bajos en las autocracias».

[36]​Además, específicamente entre los jóvenes negros, existe una brecha subyacente en la educación cívica temprana, donde falta y donde prospera.

En cambio, los padres no participaban cívicamente, pero desarrollaron una "conciencia bicultural", consistente, entre otras cosas, en enviar dinero a su país de origen (ver Remesa).

Pero con Internet viene la desinformación, que choca contra la información y crea una sociedad con opiniones encontradas (ver Polarización política).

Esto permitiría que estos servicios fueran más eficaces y brindaría a los ciudadanos una forma de participar.

Se puede ver un ejemplo de Eric Gordon y Jessica Philippi, quienes publicaron un estudio sobre su juego interactivo en línea para la participación local llamado Community PlanIt (CPI).

[20]​ Investigaciones adicionales demuestran las capacidades de esta red social y otras para permitir la participación cívica.

En Asia se llevó a cabo un estudio centrado en el impacto que tuvo el aumento de las comunicaciones por Internet en el capital social (sociología).

Las comunidades pueden generar consenso reforzando estos 2 factores, reduciendo la antipatía de la gente hacia los funcionarios públicos y los programas sociales sin eliminar el escepticismo legítimo, y reduciendo la distancia que crean las barreras de información al transmitir datos.

Los portales web, las redes sociales y las aplicaciones móviles (apps) son métodos eficaces para llegar a una amplia gama de audiencias.

[53]​ En Polonia, las redes sociales desempeñan un papel importante en el nivel de compromiso cívico para las elecciones municipales.

En estos países, el estudio concluyó que las intervenciones de participación cívica se pueden implementar con éxito, pero los modelos occidentales deben adaptarse mejor a las culturas y valores locales.

[57]​ Hay países, como Rumanía, donde las nuevas tecnologías empezaron a influir en la participación cívica en los últimos años.

Según Diann Cameron Kelly, «Cuando nuestros niños pequeños sirven a sus comunidades a través del voluntariado, la participación política o el activismo vocal, es más probable que surjan... votando y sirviendo en todos los aspectos de la sociedad».

Para responder a este desafío, la incorporación del aprendizaje-servicio en el diseño de cursos universitarios ha ganado aceptación como una pedagogía que vincula el contenido curricular con la educación cívica.

El informe recomienda 4 pasos básicos para construir instituciones con mentalidad cívica: Estas iniciativas basadas en la educación superior se esfuerzan por construir en los estudiantes universitarios una identidad políticamente comprometida, al tiempo que mejoran la capacidad de evaluar el panorama político y tomar decisiones informadas sobre la participación en democracia.

Las instituciones educativas tienen las habilidades para fomentar «la competencia cívica, el pensamiento crítico y el espíritu público, que capacitan a los ciudadanos para comprometerse».

Muchos afirman que el compromiso cívico debería formar parte del plan de estudios y que las instituciones de educación superior deberían ofrecer oportunidades para participar, como pasantías, aprendizaje-servicio y actividades comunitarias.

Las instituciones también deben ofrecer espacios donde los estudiantes puedan mantener debates abiertos sobre inquietudes y cuestiones controvertidas.

[68]​ Algunos centros, como la Universidad Widener, han hecho del compromiso cívico un objetivo central.

La actitud general de los estudiantes universitarios hacia la responsabilidad cívica, el compromiso, el aprendizaje y la expresión en línea es positiva.

El voluntariado es un tipo importante de compromiso cívico. En la foto aparecen voluntarios limpiando tras el huracán Sandy de 2012.
Pegatina de alguien que ha votado
Las redes sociales pueden utilizarse como canales para los debates ciudadanos y para que los gobiernos lleguen al electorado.