La evaluación continua permite al profesor manejar las diferencias entre los alumnos en una sala de clases, y por lo tanto también se entiende como una práctica inclusiva.
Es decir, que va más allá de pensar en evaluar lo aprendido por los y las estudiantes sino que además suma a evaluar la enseñanza de los y las docentes en este mismo proceso.
De este modo la evaluación continua se transforma en una oportunidad para la enseñanza y el aprendizaje.
También las nuevas enseñanzas universitarias del denominado "Proceso de Bolonia", se someten a evaluación continua:
El Central Board of Secondary Education in India plantea la continuous and comprehensive evaluation (evaluación continua y comprensiva).