Reino de Arlés

El reino de Arlés (o Arelato) fue un dominio franco-burgundio o propiamente borgoñón con capitalidad en la ciudad de Arlés, establecido en el año 933 al reunirse los territorios que, desgajados del imperio carolingio después del interregno sucedido a la muerte del emperador Carlos III el Gordo en 888, formaron el reino de la Alta Borgoña y el reino de la Baja Borgoña.Estos territorios estaban situados respectivamente al norte y al sur de la cuenca del río Ródano, desde su nacimiento en los Alpes hasta su desembocadura en el mar Mediterráneo.Fue gobernado por reyes independientes hasta el año 1032, cuando cayó en la órbita del Sacro Imperio Romano Germánico.Estos territorios le habían sido concedidos[1]​ a Conrado en diciembre de 864, con el título de marqués de Transjurania, por el emperador carolingio Luis II el Joven, hijo del emperador Lotario I, después de que Conrado matara al bosónida conde Huberto.Federico Barbarroja, al casarse con Beatriz de Borgoña, la heredera del Franco Condado de Borgoña, añadió esos territorios occidentales del reino de Arlés al dominio personal del emperador, titulándose conde.
Mapa del reino de Arlés en sus últimos años, incluyendo el condado de Provenza .