[2] Un intento similar fue hecho en 1842, por el médico estadounidense, John Gorrie,[3] que construyó un prototipo de trabajo, pero fue un fracaso comercial.
Esta última parte del proceso, se puede considerar isotérmica, ya que no varía la temperatura durante el cambio de estado.
Esta acción, además de preventiva, aumenta el efecto frigorífico, que es la diferencia de entalpías entre la entrada y la salida del evaporador, representada por la cuarta etapa[5] del ciclo en el diagrama Ph.
Cuando el equipo está trabajando en estas condiciones, se dice que lo hace en régimen seco o sobrecalentado.
[6] Si se deja muy abierta la válvula de laminación, llega mucho líquido al evaporador.
Se puede resumir diciendo que en una instalación frigorífica de compresión, debe trabajarse con régimen seco en el compresor y lo más húmedo posible en el evaporador.