Refrigeración por absorción

Esta solución pasa al generador, donde se separan disolvente y soluto mediante calor procedente de una fuente externa; el agua va al condensador, que es otro intercambiador donde cede la mayor parte del calor recibido en el generador, y desde allí pasa de nuevo al evaporador, a través de la válvula de expansión; el bromuro, ahora como disolución concentrada en agua, vuelve al absorbedor para cerrar el ciclo.

El fluido caloportador que va a la torre circula sucesivamente por dos intercambiadores situados en el absorbedor y en el condensador.

Como se puede ver en el esquema, los únicos elementos mecánicos existentes en el ciclo son una bomba que lleva la disolución concentrada al generador y otra, no representada, para llevar el caloportador a la torre de enfriamiento.

El ciclo amoniaco-agua es semejante, salvo que en este caso el refrigerante es el amoniaco y el absorbente es el agua.

Se utiliza, aunque tiene menor eficiencia energética, porque tiene la ventaja de poder alcanzar temperaturas inferiores a 0 °C, es decir, en aparatos para congelar, como frigoríficos.

Sin embargo, el calor residual se encuentra a una temperatura más baja (a pesar de que la cantidad de calor sea mayor), con lo que sus aplicaciones son escasas.

Esquema de un ciclo de refrigeración por absorción de efecto simple.