[1] Comenzó a estudiar con los jesuitas en La Guardia y los continuó en el seminario de Lugo.
En 1912 se doctora con premio extraordinario y, en este mismo año, construye en Lalín el primer observatorio astronómico de Galicia.
A este primer instrumento añadió un teodolito que le regaló María Lajosa Sánchez.
Con ellos, y algún otro instrumento auxiliar como un cronómetro de la Marina, realizó las primeras observaciones sistemáticas del cosmos que llegaron a ser recogidas en el Anuario del Observatorio de Madrid.
En 1918 edita el libro de matemáticas Algoritmia que es patrocinado por su tío Saturnino Aller.
Estos estudios fueron pioneros en España y crearon una importante escuela en la Universidad de Santiago.
Completando, además, un interesante tratado de astronomía que venía escribiendo desde su juventud.
Los astrónomos Hugh Percy Wilkins y Patrick Moore pusieron el nombre de Aller a un cráter de la Luna, aunque posteriormente dicho cráter fue rebautizado en honor al matemático inglés George Atwood.