Este dialecto se caracteriza por la monoptongación de las sílabas: Aw, ay, iy y uy que se convierten en [o:],[e:],[i:] e [i:] y la presencia de vocales largas.
[3][4] Pertenecen a un continuo dialectal extendido en la sierra central peruana desde Áncash por el norte hasta las provincias de Castrovirreyna y Yauyos al sur.
La pronunciación precisa de estos fonemas vocálicos varía con su entorno fonético.
Por otro lado, se registran al menos dos expansiones o adiciones mayores del conjunto de consonantes.
Por el contacto prolongado con el castellano, se han incorporado plosivas sonoras como /b/, /d/ y /g/, allí donde el quechua originalmente distinguía entre sonoras y sordas, además de la fricativa retrofleja [ʐ] entre los principales préstamos, como en bindiy (vender), Diyus (Dios) o karru [kaʐu] (carro).