Aunque se expresó y escribió en castellano entendía el idioma náhuat gracias al cuidado de sus abuelas.
Aprendió el oficio de costurera y lo ejerció paralelo a sus futuras actividades.
Dicha afirmación provocó, además, críticas y burlas por parte de algunos grupos sociales.
Además publicó los libros Inmortal, amores de loca (1925) y Payaso literario (1928).
Lanzó su candidatura y programa de gobierno mediante Redención Femenina, el diario que fundó.
En 1939, se aprobó el derecho al sufragio femenino[12] y en la Constitución de 1950, bajo la aprobación del presidente Óscar Osorio, se dio reconocimiento legal a los derechos políticos de la mujer en El Salvador.
[16] En 2017, el Kolectivo San Jacinto, productora comunitaria de cine, revivió su historia con el cortometraje "Prudencia"[17].