Acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las FARC-EP
[12] Durante 2006-2010 fue el Alto Consejero Presidencial para la Reintegración Social y Económica de Personas y Grupos Alzados en Armas y posteriormente nombrado como Alto Comisionado Para la Paz Frank Pearl, quien en representación del gobierno de Álvaro Uribe[13] buscó negociar reservadamente con las FARC-EP (con otros funcionarios del gobierno)[14] y bajo condiciones similares a las actuales: sin cese al fuego e incluso desmilitarizar territorio colombiano (lo que se conoce como zonas de distensión).[20] Como respuesta, las FARC-EP delegaron a Mauricio Jaramillo, comandante del Bloque Noroccidental José María Córdoba, a Marcos Calarcá, conocido por su experiencia en temas de negociaciones bilaterales, Rodrigo Granda denominado como canciller de las FARC-EP, y por último a Andrés París; delegados por el Secretariado del Estado Mayor Central.[20] En febrero de 2012, tanto los países participantes como los facilitadores, procedieron a encontrarse en un sitio estratégico para continuar con los debates.Con la intención de preservar la confidencialidad del proceso, las delegaciones no departieron entre sí, tampoco dialogaron con civiles cubanos.Para el mes de agosto se desarrollaron diez sesiones preparatorias: cada una constaba de cuatro a ocho días, en total, se contabilizaron sesenta y cinco sesiones.[26] Posteriormente el presidente Santos confirmó que en efecto se estaba dialogando con las FARC-EP en Cuba.[27] El 4 de septiembre de 2012, tras afirmaciones del expresidente Álvaro Uribe sobre las negociaciones del Gobierno con la guerrilla de las FARC-EP en Cuba[23][28] (y una posterior negación de los hechos, por parte de la canciller María Ángela Holguín),[24] el Presidente Juan Manuel Santos confirmó la noticia mediante una alocución, destacó que "no se repetirán los errores del pasado" que se procedería con prudencia, y que la Fuerza Pública no detendrá su accionar;[27] lo propio hizo alias "Timoleón Jiménez" con un vídeo en diferido, destacando que las FARC-EP llegaban a la mesa "sin rencores ni arrogancia".Por su parte, la Iglesia católica colombiana, que ha participado de garante en escenas humanitarias con las FARC-EP, se ofreció para ejercer el mismo rol.En tanto que la delegación de las FARC-EP estuvo integrada por alias Iván Márquez (como jefe negociador),[40] "Jesús Santrich", "Rodrigo Granda", "Simón Trinidad" (recluido en una cárcel de Estados Unidos), "Andrés París", "Marcos Calarcá", "Pablo Catatumbo" (quien ingresó al equipo, meses después del inicio del proceso),[41] Tanja Nijmeijer (insurgente de origen holandés), Miguel Ángel Pascuas "Sargento Pascuas"(fundador de las FARC-EP) , "Mauricio Jaramillo", entre otros.[42] La delegación de la insurgencia estaba liderada por: Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez (comandante del Bloque Caribe); Jorge Torres Victoria, alias Pablo Catatumbo, (comandante del Bloque Occidental y quien ingresara a la delegación meses después de iniciadas las conversaciones); Rodrigo Granda, (quien estuvo preso y cuya captura derivó en una crisis diplomática entre el gobierno colombiano de Uribe con el venezolano del fallecido Hugo Chávez).[43] No se ha especificado si se les facilitarán los trámites a los exintegrantes de las FARC-EP para constituir estos territorios o si accederán a territorios campesinos ya constituidos.Las FARC-EP y sus líderes no tendrían ningún impedimento para participar en política.«Incluso, hay dos países europeos no miembros de la UE que ya han manifestado su disposición a participar, Suiza y Noruega», dijo el embajador.[64] El presidente suscribe el acuerdo en una ceremonia con entes y representantes internacionales y la política local en un evento en la ciudad de Cartagena, donde asistieron altos miembros del grupo insurgente que venían de la reunión adelantada en lo que llamaron la Décima Conferencia Guerrillera y con la participación de los altos mandos del gobierno nacional, garantes internacionales y queda por tanto el presidente a la espera de la votación plebiscitaria.El sector del Uribismo y algunos en el Partido Conservador (como el exprocurador general Alejandro Ordóñez) se mostraron en contra de las discusiones, argumentando que no es factible un proceso de paz con las FARC-EP sin el cese al fuego.[14] Por su parte, el liberalismo,[68][69][70] el Partido Verde,[71] el Movimiento Progresistas,[72] un sector de los campesinos, estudiantes, indígenas,[73][74][75] empresarios[76][77][78] y líderes religiosos[79] manifestaron su apoyo a los diálogos de paz, aduciendo que la única salida al conflicto armado son las concertaciones bilaterales.Los expresidentes Belisario Betancur[80] y César Gaviria, de igual forma, expresaron su apoyo.[72] En el concierto internacional, las reacciones sólo se presentaron después del anuncio de Santos.