El Atlético de Madrid se proclamó campeón por tercera vez en su historia.
La competición la disputan 16 equipos, que juegan todos contra todos a doble partido (un partido en el campo de cada equipo), según el calendario previamente establecido por sorteo.
Los equipos puntúan en función de sus resultados: tres puntos por partido ganado, uno por el empate y ninguno por las derrotas.
El club que sume más puntos al término del campeonato se proclama campeón de liga y obtiene una plaza en la Liga de Campeones Femenina para la próxima temporada, a él se le suma el segundo clasificado.
Las árbitras de cada partido fueron designadas por una comisión creada para tal objetivo e integrada por representantes de la LFP y la RFEF, creándose por primera vez la categoría nacional con solo árbitras (todas ellas son debutantes en la categoría).