El origen del portapaz se halla en la disputa mantenida entre Rodrigo Alonso Pimentel, IV conde de Benavente, y Pedro Álvarez Osorio, I conde de Lemos.
[1]: 87–88 Son escasos los datos relativos a cómo se procedió a la voladura de la puerta; se cree que la tarea fue encomendada a algún extranjero específicamente contratado para ello, realizándose la labor mediante un túnel excavado hasta la puerta el cual se rellenó con explosivos.
Sumado a esto, el estilo del que hace gala la pieza y sus marcas desaconsejan su encuadramiento en una fecha tan tardía como 1515, año en que tradicionalmente los expertos situaban su hechura.
Las letras que circundan el escudo de la villa podrían interpretarse como una abreviatura del nombre de la localidad, aunque el artífice bien podría haber abreviado su propio apellido, lo que llevaría a denominar al artista como Juan de Valladolid o Sandoval si estuviera frustrada la primera línea sobre el escudo.
Debido a que esta marca no consta en ninguna otra obra, no se puede situar cronológicamente con certeza, aunque se considera que debió ser empleada en el siglo xv y con anterioridad a la de los marcadores Audinete y FBO.
En base a esto, el punzón que acompaña a la marca de la localidad debe leerse «Juan» y el mismo puede identificarse con el autor del portapaz, aunque también podría ser el punzón del marcador, si bien en caso de tratarse del punzón del artífice, sería muy complicado adjudicarle un apellido dado lo común del nombre; se conoce que Pimentel tuvo a su servicio al platero Gonzalo de Medina en 1492, resultando sin embargo desconocida la identidad del Juan que figura en el portapaz y que el conde contrataría eventualmente después,[3]: 34–35 si bien Francisco Javier Montalvo Martín identifica como autores de la pieza a este desconocido Juan y a Diego de Valladolid, marcador activo entre 1500 y 1508, lo que permitiría que la obra se siguiese fechando en torno a 1499, aunque con posterioridad al deceso de Pimentel.
Por su parte, el paramento contiene una bella crestería con motivos florales y en el frente un gran arco conopial angrelado el cual se corona con un alto florón.
En la sección inferior se ubica un gran dosel con las cortinas desplegadas a ambos lados a modo de tienda de campaña y abiertas por dos querubines apoyados en los contrafuertes laterales.