Pintura del Trecento

Se ha dicho que la pintura gótica tiene su espacio propio en los grandes vitrales de las catedrales y en las miniaturas polícromas de los libros ilustrados.Este predominio de la vidriera tuvo su excepción en Italia, donde la tradición muralista no se había interrumpido desde la Antigüedad clásica y la pintura subsistió en los muros de las iglesias y en las capillas laterales, en los retablos y en las tablas pintadas que forman los frontales o los laterales de los altares.A mediados del siglo XIV, Italia fue devastada por una epidemia de peste bubónica.La heréncia de Giotto y Martini que había suscitado la mayor renovación pictórica de toda la Historia de la pintura, no se reencontrará en Italia hasta un siglo más tarde, cuando el genio del arquitecto Brunelleschi, juntamente con los pintores Masaccio y Piero della Francesca o del escultor Donatello, eleven los destinos del Arte hasta el Renacimiento.Los principales capítulos de la Pintura del Trecento son dos:
Cenni di Pepo, llamado Cimabue . MADONA IN MAESTA . Témpera sobre tabla. Hacia 1286. Iglesia de la Trinità, actualmente en la Galleria degli Uffizi , Florencia.