Fue celebrado por muchos autores en los siglo XVIII y XIX como «el Miguel Ángel de Francia», uno de los representantes del espíritu clásico francés del Grand siècle en la escultura, como lo fue Nicolas Poussin para la pintura.
A la vez artista y artesano, puede ser considerado como un ejemplo de un creador completo, cuyo talento trasciende las técnicas.
[1] Al inicio de su carrera se desplazó desde su ciudad natal hasta Roma, donde tuvo a Pietro da Cortona como maestro entre 1640 y 1643.
Simón Puget se casó con Marguerite Cauvin, quien le dará nueve hijos, cuatro niños y cinco niñas: Jean, el mayor, luego Gaspard, Anne, Virginia, Jeanne, Marguerite, Constance, Peter y Caesar.
Durante el año 1646, Puget hizo una corta estadía en Roma, donde acompañó a un fraile religioso enviado por la reina madre para copiar allí antigüedades.
Este religioso podría haber sido, como piensa Lagrange, el padre Joseph que «había pintado al servicio de Vouet antes de ir a Roma, donde se ahogó en el Tíber».
Durante el periodo de la Fronda (1648-1652), la actividad del arsenal prácticamente cesó y Puget se dedicó esencialmente a la pintura.
Los cónsules de Toulon pasaronn un encargo a Nicolás Levray; Pierre Puget, que ya había desarrollado una carrera como escultor desde hacia algunos años, propuso disponer dos atlantes a la Miguel Ángel para sostener el balcón.
Aunque Puget continuó pintando de vez en cuando, fue su reputación como escultor la que cruzó las fronteras desde la Provenza hacia la Corte.
El Hercule gaulois originalmente destinado a los jardines de Vaux-le-Vicomte, fue tallado durante este período.
La municipalidad de Marsella deseaba reconstruir un ayuntamiento, Pierre Puget realizó dos proyectos en Génova.
Por encima de esta ventana, Puget colocó en un nicho circular un busto de Cristo en forma redonda con esta inscripción: «Salvator mundi, miserere nobis» y por debajo se podía leer: «Nul travail sans peine» [Ningún trabajo sin problemas].
La pintura de Pierre Puget ha sido relativamente descuidada hasta principios del siglo XX.
Marie-Christine Gloton también ha dedicado varios libros o comunicaciones para valorar la pintura de Puget.
Esta estatua, elaborada por primera vez para Fouquet, fue recibida por Colbert, que la colocó en el parque del castillo de Sceaux.
Estas dos obras barrocas le otorgarán el título de más berninesco que Bernini.
Para el famoso Milon de Crotone,[BJ 2] Colbert hizo saber a Puget en 1670 que respetaría su diseño y le propuso colocar la estatua en una ubicación privilegiada en el parque de Versalles.
El artista quiso simbolizar la vanidad de los esfuerzos humanos al participar en acciones imprudentes.
Con un Perseo gigante y una Andrómeda casi infantil, este grupo contiene toda la energía de la que era capaz Puget.
Las cartas sugieren que Puget primero pensó en hacer una estatua y no un bajorrelieve.
A la muerte del académico, Puget buscó nuevos compradores, pero no se realizará ninguna venta.
La Vieille Charité sigue siendo el mayor título de gloria del arquitecto Puget.
Para esta capilla, Pierre Puget elabora un primer proyecto y luego un segundo que se realizará.
Esta obra singular con su cúpula en forma elipsoidal es la culminación de la investigación arquitectónica del artista.
La Italia del norte y la Alemania central fueron profundamente influenciadas por Puget; aunque poco conocido, este fenómeno se explica por la pasión y el entusiasmo de los artistas que estaban lo suficientemente cerca de los maestros del barroco italiano o alemán.
A finales del siglo XIX, hubo un cambio y las obras de Puget fueron ya menos apreciadas.
Este último cuadro, pintado por su hijo François,[20] servirá de modelo con variantes para dos grabados realizados por Charles Dupuis (1685-1742), y el otro por Edme Jeaurat.
Este retrato será el modelo para los diversos monumentos erigidos en su honor esculpidos por Joseph Marius Ramus, Jean Marcellin, Henri-Édouard Lombard, Jean-Antoine Injalbert, Antoine François Consonove o François Sicard.
En la misma época, la fuente de la rue de Rome en Marsella, que estaba frente a la antigua casa del artista, fue reconstruida y decorada con el busto;[22] luego se retiraron el cuenco y la fuente.
En 1891 Jean Antoine Injalbert realizó una estatua que está instalada en los jardines Alexander I de Toulon.