Las Pedroñeras

[2]​ Su historia está marcada por el cultivo y la explotación del ajo morado.

Es un recurso hídrico importantísimo para la zona norte del término municipal, donde se abren grandes vegas, cerrojos y monte de carrasca.

Dada su situación en la comarca de La Mancha Conquense, en concreto en La Mancha Baja Conquense, el paisaje está compuesto en su mayoría por planicies dedicadas al cultivo y a la labranza junto con algunas zonas de monte bajo y pinar.

Es entonces cuando la producción ya llega a cifras considerables y es el principal motor económico de muchos Pedroñeros/as.

Actualmente, la siembra se lleva a cabo con maquinaria que facilita y agiliza la labor, pero antiguamente, el cultivo del ajo era manual, por lo que las cuadrillas de gente del pueblo, marchaban a las tierras de siembra con un morral en la cintura donde se llevaban los dientes de ajo, semilla que al germinar, produciría la llamada cabeza de ajo. Más tarde, llegarán los riegos si el invierno no es muy lluvioso, el abonado y los primeros pasos entre líneas con los arados que harán que la tierra esté más limpia de malas hierbas y oxigenarán el bulbo.

Pero antes de dicha recolección, el ajo morado sigue dando más trabajo, el llamado brote del ajo morado, o palote denominado así por los agricultores, deberá ser extraído del tallo para que el ajo coja más fuerza y la cabeza sea de mayor calibre.

Y en pleno mes de junio, la recogida se llevará a cabo en su mayor parte por maquinaria que extraerá el ajo de la tierra, hará pequeños manojos atándolos con un hilo y seguidamente se dejarán secar unos días en grandes montones hasta su transporte al pueblo en camiones o directamente se cortará el tallo y las raíces en el campo, dejándolo así listo para su venta, bien a las Cooperativas de las que la mayor parte de los agricultores son socios o a la venta directa.

La sofisticación ha llegado también a esta hortaliza y ya se puede encontrar en dados, pasta, láminas, listos para usar o incluso preparados para comerlos crudos.

Unas uvas, que con la temperatura adecuada del verano y las lluvias de invierno y primavera hacen un vino excelente, habiendo obtenido varios premios a nivel nacional e internacional[cita requerida].

La Cooperativa San Isidro Labrador de esta localidad (Pedroñeras Bodegas), comenzó su actividad en el año 1958, fundada por un centenar de agricultores que se disponían a emprender un gran proyecto cooperativo.

Cuenta con unas instalaciones modernas, donde se han ido adaptando las últimas tecnologías de elaboración, conservación y embotellado.

Además, una procesión también muy numerosa, es la del encuentro, que reúne en su mayoría a cientos de jóvenes concentrados al amanecer esperando la llegada del Resucitado y la patrona de Las Pedroñeras Ntra.

Otra nota predominante en la Semana Santa pedroñera, es la representación teatral de La Divina Tragedia (La Pasión) llevada a cabo por el Círculo artístico San Lucas, fundado por el P.Miguel Acosta MCR.

Se hacen las llamadas chozas, construidas de lonas, sacos y tela especialmente para ese día, en las cuales se reúnen familiares y amigos para celebrar la fiesta en un día repleto de juegos populares, actividades deportivas, conciertos, etc.

En Las Pedroñeras se siguen celebrando multitud de festividades tradicionales, entre las que cabe destacar: Como patrón de los animales, se sigue celebrando esta tradición, debido en gran parte, por la relación con las tareas del campo que hace años se realizaban con mulas para labrar y sembrar las tierras.

En la antigüedad, las mulas que trabajaban duramente en el campo se engalanaban y se llevaban a la plaza de la Constitución para darles las famosas vueltas de San Antón para posteriormente ser bendecidas.

Es la noche en la que los vecinos de Las Pedroñeras hacen los cánticos del mayo manchego a la patrona Ntra.

Era muy típico que en esa misma noche, y una vez acabados estos cánticos en la plaza de la Constitución, se visitaran las puertas de las mozas para tocar y cantar el mayo.

Romería en la que se comparte festividad con el pueblo Alconchel de La Estrella.

San Julián también es una festividad en la que los jóvenes tienen mayor protagonismo, sobre todo los más pequeños.

Entre los platos típicos se encuentran: las migas, ajoarriero, morteruelo, gachas, pisto manchego, gazpacho manchego, platos con carnes de caza, comidas de pastores y todos aquellos que los agricultores elaboraban en el campo mientras trabajaban.

Ajo morado de Las Pedroñeras
Capitán Félix Martínez Ramírez