[nota 1] Aparece por primera vez documentada a finales del siglo XVI en textos de germanía.
Otros términos equivalentes en el vocabulario caló son busnó («extraño») o jambo («que no es de raza gitana»).
Esta es una autodenominación, es decir, que surge desde la propia comunidad no-gitana para diferenciarse de los romaníes, y no al revés.
[2][7] Este inherente racismo se convirtió con el tiempo en el principal obstáculo para la integración eficaz del pueblo gitano.
[2] En la lengua erromintxela, antiguamente hablada entre los gitanos de Euskadi, se usaba el término egaxo, egaxu u ogaxo.
Según el académico Richard Pischel (1873), también el pueblo nómada indopakistaní changar (quienes tienen un origen común con los romaníes) llama gaca a alguien ajeno.
Otra teoría lo traza al sánscrito गार्ह्य gārhya, a su vez del prácrito 𑀕𑀚𑁆𑀛 gajjha, 'doméstico' (o bien, 'de la casa', ya que 'casa' se dice गृह gṛhá).
[12] Las diferentes palabras gitanas para referirse a alguien no-gitano sugieren una relación entre militares y civiles.