En fonología y fonética, la sonorización[1] es un cambio fonético o fonológico en el que una consonante sorda pasa articularse como consonante sonora debido a la influencia del entorno sonoro; mientras que el cambio opuesto se denomina ensordecimiento[2] (desonorización), ambos tipos de cambio generalmente son casos particulares de asimilación fonética (aunque también pueden darse en posición final o en contacto con ciertas vocales).
En alemán toda consonante final antes de pausa pasa a ser articulada como sorda: Este ensordecimiento de las finales del alemán es común en otras lenguas germánicas como el neerlandés e incluso en lenguas eslavas como el ruso o el polaco.
Además el alemán, el neerlandés o el yiddish han experimentado un cambio fonológico histórico por el cual algunas consonantes inicialmente sordas se articulan como sonoras o como parcialmente sonoras: alemán sagen [ˈz̥ɑːgŋ̩],[6] yiddish זאָגן [ˈzɔɡn̩] y neerlandés zeggen [ˈzɛɣə] (todos ellos significan 'decir') empiezan con [z], que deriva de una antigua [s] histórica, como puede apreciarse en los cognados del inglés say, el sueco säga [ˈsɛjːa] y el islandés segja [ˈseiːja].
En muchas lenguas como el polaco o el ruso, existe asimilación anticipatoria de voz con el segmento contiguo.
Este proceso puede traspasar fronteras morfémicas, por ejemplo en ruso дочь бы [ˈdod͡ʑ bɨ] '[la] hija querría'.