Patrick Modiano

Esto hizo que se uniera más a su único hermano, Rudy (nacido en 1947 y muerto prematuramente, en 1957).

Su encuentro con Queneau, miembro fundador del Oulipo y autor de Zazie en el metro, fue crucial para su posterior carrera literaria.

Modiano publicó su primera novela, El lugar de la estrella, en 1968 con la Editorial Gallimard, tras haber leído su manuscrito a Raymond Queneau.

[3]​ El matrimonio ha tenido dos hijas, Zina (1970), cuyo registro oficial describe en Libro de familia, y Marie (1978).

Destacado autor de su generación, con Pascal Quignard, Pierre Michon o Le Clézio, ha llevado como ellos una vida muy independiente y encerrada en su trabajo.

El lugar de la estrella, traducción española del título original donde se pierde, sin embargo, la alusión a la Place de l'Étoile parisina), está narrada en primera persona por un judío colaboracionista, Raphaël Schlemilovitch,[5]​ y mezcla personajes ficticios con otros que existieron realmente, entre ellos los escritores Louis-Ferdinand Céline, Pierre Drieu La Rochelle e incluso Marcel Proust.

[6]​ Su segunda novela, La ronda de noche (1969) está narrada por un agente doble que trabaja al mismo tiempo para la Gestapo y la Resistencia.

El narrador, Victor Chmara, es un joven francés que se ha refugiado en una ciudad balnearia cerca de la frontera suiza para evitar ser reclutado y enviado a Argelia; en este lugar, habitado por singulares personajes, vive una historia de amor con una actriz llamada Yvonne.

La novela sería más tarde llevada al cine por Patrice Leconte (El perfume de Yvonne, 1994).

De su obra posterior se puede destacar el relato autobiográfico Un pedigrí (2004), donde desvela sus orígenes familiares y su propia ambigüedad frente su padre, personaje dudoso, novelesco y con muchas sombras ingratas ("Llevaba diez años sin tener noticias suyas y supe de repente que se había muerto".

[10]​ Tras un silencio temporal, apareció En el café de la juventud perdida (2007), que tuvo gran éxito.

Ya en La calle de las bodegas oscuras (1978), el narrador llegaba a preguntase por su identidad, que es un tema recurrente; y ante la sensación de que siempre viene a redactar una misma novela, Modiano ha contestado: «Es el mismo libro pero escrito a trozos, como un corredor que se detiene y reprende la carrera un tiempo después.

[11]​ Asimismo aparece Jean como narrador en su decimoctava novela Para que no te pierdas en el barrio (2014), de nuevo claustrofóbica.