Patriarcado de Cilicia de los armenios

[4]​ El territorio propio del patriarcado de Cilicia de los armenios en Oriente Próximo comprende Siria, Líbano, Jordania, Israel, Territorios Palestinos, Irak, Egipto, Sudán, Irán y Turquía, pero existen además parroquias y comunidades dispersas en diversos países bajo la jurisdicción de obispos latinos.

El Concilio de Nicea I en 325 reconoció a algunas sedes del Oriente preeminencia metropolitana sobre los obispados cercanos.

En los siglos siguientes estos obispos fueron reconocidos con el nombre de patriarcas.

Los patriarcas presiden el rito de su Iglesia particular en cualquier parte del mundo, pero su autoridad sobre el clero está limita al territorio propio de su Iglesia patriarcal.

Los patriarcas son canónicamente elegidos por el sínodo de obispos de una Iglesia patriarcal y deben requerir la comunión eclesial del papa, sin la cual no pueden convocar al sínodo ni ordenar obispos.

En el II concilio de Dvin en 554 rompieron formalmente la comunión con los patriarcas del Oriente, siendo los escindidos considerados monofisitas.

En el III concilio de Dvin (609-610) los georgianos aprobaron la cristología calcedoniana y rompieron con la Iglesia armenia,[7]​[8]​ mientras que los albaneses continuaron bajo jurisdicción armenia y en comunión con los georgianos.

Sin embargo, la unión no se mantuvo aunque comunidades armenio-católicas dependientes de obispos latinos existían en diversos lugares.

Esto fue denunciado a las autoridades turcas por los armenios ortodoxos: la asamblea se disolvió y muchos fueron arrestados, incluido el propio Tazbazian (ejecutado un año después) y quien era obispo de la prelacía de Alepo (arquidiócesis) desde 1710, Abraham Ardzivian (liberado poco después).

Establecido así un sínodo, y mientras Ardzivian había retornado al Líbano, el 26 de noviembre de 1740 los tres nuevos obispos católicos armenios, 40 sacerdotes y 14 fieles laicos lo eligieron como su propio patriarca.

[10]​ La elección del patriarca católico esta vez no pudo ser obstaculizada por el Gobierno otomano, comprometido en esos años por la revuelta del bajá de Egipto, que también involucró al Líbano en donde Abraham Ardzivian colocó su residencia patriarcal en el monasterio de Kreim.

Sin embargo, el patriarca Miguel Pedro III Kasparian entró en conflicto con el vicario apostólico de Constantinopla, ya que había enviado clérigos a Estambul, Trebisonda y Diyarbakır.

Los que vivían en Ponti, Bithiniae, et Galatiae y en los territorios europeos del Imperio turco continuaron subordinados (desde 1759) al vicario apostólico latino de Constantinopla, a su vez delegado apostólico.

Aunque Mesopotamia estaba fuera de los confines del patriarcado, al momento de aprobar lo dispuesto por la Propaganda Fide en 1760 el papa Benedicto XIV dispuso que este la tuviera in administratione ad beniplacitum Sedis Apostolicae.

La sede del patriarcado, aunque conservara el nombre de Cilicia, fue establecida en Bzommar.

El Gobierno turco reaccionó con vehemencia contra los armenios con arrestos, deportaciones y expulsiones.

Cuatro obispos no reconocieron la Reversurus y en 1870 crearon un cisma en la Iglesia armenio-católica.

A finales del siglo XIX,[12]​ existían 9 vicariatos patriarcales ubicados en Artvin, Bagdad, Jerusalén, Bzommar, Izmir, Nicomedia, Isfahán, Beirut y Deir ez-Zor.

La archieparquía metropolitana armenia de Beirut (Archidioecesis Berytensis Armenorum) es la eparquía propia del patriarca, en la cual ejerce los mismos derechos y obligaciones que los demás obispos diocesanos.

Estos exarcados son territorios que por especiales circunstancias no han sido erigidos en eparquías y los exarcas pueden regirlos a nombre del patriarca o por sí mismos.