Ordenado sacerdote, comenzó su ministerio en Cilicia.
En 1714 fue arrestado a petición de los tradicionalistas armenios por su proselitismo católico.
Impedido de volver a Alepo, creó una orden religiosa en un convento en el Líbano.
El 26 de noviembre de 1740 fue nombrado patriarca (καθολικός), pero la corriente cismática del clero y la población armenia asignaron la sede a Miguel I de Sis.
En agradecimiento adoptó el nombre de Pedro, que han llevado todos sus sucesores.