En origen, esta denominación surgía en contraposición a los panes de ciudad, más pequeños y finos, de mejores harinas, y trabajados por manos profesionales.En cambio en los pueblos, el pan era preparado por los propios campesinos, que les compensaba más hacer un pan enorme y tosco que le durase varios días.Algunos ejemplos de pan rústico en el área mediterránea: Por lo tanto, la denominación «rústico» es un reflejo de como se elaboraba el pan en el campo desde tiempos inmemoriales.[3] El hecho de que la harina esté menos trabajada resulta en una miga más coloreada y un mayor aporte nutricional.Además, esto lo convierte en un pan más pesado y con una miga menos esponjosa, pero que a su vez tiene un sabor y aroma más intensos.