Por ello el pan de Mafra también es llamado coloquialmente como pão saloio.
En una época marcada por las guerras en Europa y la escasez de alimentos, hacer pan en casa para alimentar a todas las bocas era una rutina diaria, o por lo menos semanal.
Fue entonces cuando el pan de Mafra comenzó a ganar más visibilidad.
En definitiva, esta ley prohibió la venta de pan casero elaborado con harina molida a la piedra.
Este pan se produce en diferentes formatos, aunque el tradicional tiene forma redondeada y presenta una testa ('cabeza, moño'), lo que le proporciona más miga.
[7] Un formato pequeño y esférico es llamado bola, que por su tamaño, en vez de hornearse a pala se hornea en bandeja, y si un caso en horno industrial, calentado indirectamente por tuberías de agua.
[2][3] El pan de Mafra sólo puede utilizarse para panes producidos en esta zona, elaborados con materias primas de origen controlado y horneados en horno tradicional.
[10] Para promover el pan de Mafra, se celebra anualmente cada julio el Festival do Pão, en el Jardim do Cerco, los jardines que bordean el barroco Palacio Nacional de Mafra.