El primitivo caserón es gótico mediterráneo con el patio descubierto y con su escalera volada, con puerta ojival en el entresuelo, al igual que en la fachada, con ventanales adintelados en el entresuelo y trilobulados en la altura principal, al igual que en las ventanas situadas debajo del alero.Existe otra escalera que da acceso al entresuelo del torreón que posee un rico artesonado policromado, con mucho oro, por el cual se llama a esta estancia la sala dorada, diseñada por Ginés Linares en 1534 y finalizada por diferentes pintores, Juan de Juanes entre ellos.En el piso principal entramos bajo un arco gótico coronado por un bello friso renacentista.Este salón se alza sobre la crujía de vigas del zaguán y se asoma a la calle Caballeros a través de sus cuatro ventanales partidos por finas columnas.Al año siguiente, en 1422, se realizaría la compra de toda la vivienda.En esta época se llevan a cabo diferentes obras de adaptación y embellecimiento que no han llegado hasta nuestros días.En 1450 se ciega una puerta menor que existía junto a la principal en la Calle Caballeros y en 1456 se renueva la fachada posterior, recayente a la actual Plaza de Manises, con la apertura de una gran puerta y dos ventanas.En el año 1481 se puso en venta la casa contigua a la sede de la Generalidad y los diputados decidieron adquirirla para poder ampliar el edificio.Sobre los establos estaba la escribanía, en un entresuelo, al que se accedía desde una escalerilla, junto a un archivo.Se desmontaron los cinco arcos de piedra y la escalera realizada por Pere Compte, siendo vendidos posteriormente.En la calle Caballeros se construyó la gran sala y la capilla, mientras que a la Plaza de Manises recaían tres estancias en el piso principal, más otras menores en los estudios y planta baja.De esta época es la cubierta con casetones del llamado estudio dorado, comenzada por Joan Bas y terminada, a su muerte, por Jordi Llobet.Algunos años más tarde se adquirió otra casa contigua, que completaba el espacio hoy en día ocupado por el torreón.Se levantó la planta baja y los dos estudios del entresuelo, conocidos posteriormente como «sala gran daurada» y «sala xica daurada», que se cubrieron antes de 1520.En 1572 se contrataría al maestro Hernando de Santiago, recién llegado a la ciudad y conocedor de los nuevos modelos que se estaban introduciendo en las manufacturas sevillanas.Se añadió también un balcón de hierro perimetral sobre la cornisa que queda bajo el ático, realizado por Joan Armaholea y Josep Monseu, así como otro mucho más elaborado, ejecutado por Baptista Cerdà, para la «Sala Nova» en la esquina de la Calle Caballeros.Algunos años después los escultores Joan Marià y Baptista April realizaron la portada que comunicaba la «capilla» y «Sala Nova» (1590), siguiendo las trazas proporcionadas en 1584 por Pere de Gorssari, aunque introdujeron algunas modificaciones basadas en el tratado de Vignola en la cara recayente a la «Sala Nova».Dada la magnitud del trabajo, que incluía la Generalidad, también llamado La Sitiada, los tres estamentos, eclesiástico, real y militar, los representantes de las Villas Reales y los contadores del Brazo Real, fueron llamados a colaborar otros artistas, entre ellos Vicente Mestre, Luis Mata, Sebastián Zaidía, Vicente Requena el Joven que se encargó del Estamento eclesiástico sobre un diseño de Sariñena, y el italiano Francisco Pozzo, a quien se debe el Estamento militar, reservándose Juan Sariñena La Sitiada y el Estamento real.Unos años más tarde se encargó un cuadro de la Virgen, que concluyó el pintor Bernadí Çamora en 1638, enmarcado por Josep Pedrós.Otros, como Salvador Aldana, consideran que simplemente se hubiera prolongado el cuerpo de menor altura.
Vista de la Sala de los Reyes del Palacio de la Generalidad.
Escudo histórico de la Generalidad.
Escalera del patio del palacio.
Detalle del techo de la «sala xica daurada».
La
Sala Nova
o
Sala de Corts
con la puerta de entrada al fondo a la derecha.
Parte superior de la puerta de entrada a la
Sala Nova
o
Sala de Corts
en la que están representados los tres
braços
por sus símbolos respectivos: la Virgen para el eclesiástico (centro);
San Jorge
para el nobiliario o militar (izquierda); y el Ángel Custodio con las
armas reales
(escudo y bandera) para las villas y ciudades bajo la jurisdicción directa del rey.
Vista de la Torre del Palacio de la Generalidad Valenciana, desde la plaza de la Virgen, en 1870.
Retablo de la Capilla del palacio, autoría de Juan de Sariñena.
Nueva torre, construida en el ala oeste del palacio junto a la plaza de Manises, a mediados del siglo
XX
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