En el idioma fenicio y otras lenguas semíticas, alep representaba una oclusiva glotal.Los etruscos trajeron el alfabeto griego a su civilización en la península itálica y no cambiaron esta letra.Durante la era romana eran variadas las formas de escribir la letra «a»; el estilo que prevaleció fue el monumental o lapidario, usado para textos inscritos en piedra u otros medios «permanentes».[3] En la Italia del siglo XV nacieron dos variantes tipográficas conocidas hoy en día.Estas dos formas surgieron ya que en la escritura manual griega, era común escribir la «a» mayúscula uniendo la pierna izquierda y la barra horizontal con un solo trazo, formando un bucle; como queda demostrado en versión uncial mostrada más abajo.Muchas fuentes de letra comenzaron entonces a escribir verticalmente la pierna izquierda.