Ya se mencionó su existencia en el siglo II a. C. en la Geografía III del historiador romano Claudio Ptolomeo.
A resaltar que Saxo no menciona otros pueblos bálticos como letones y lituanos en la lucha.
Tras la batalla, el rey Ingvar fue enterrado en las playas de Estonia y los suecos regresaron a su hogar.
Durante su viaje, la nave fue interceptada por los vikingos osilianos, matando algunos miembros de la tripulación y tomando prisioneros a otros como esclavos.
Hacia el año 1030, el caudillo vikingo Freygeirr pudo haber muerto en batalla contra los estonios de Saaremaa.
En Gesta Danorum (Libro 10), Saxo Grammaticus describe una batalla en Öland (1170) donde Valdemar I de Dinamarca moviliza toda su flota para hacer frente a los piratas estonios y curonios.
Según Enrique de Livonia, el dios superior del panteón osiliano se llamaba Tharapita.
Según una leyenda mencionada en la crónica, Tharapita nació en una zona forestal montañosa de Virumaa (Estonia continental), y escapó a Oesel (Saaremaa).
Entre los tesoros hallados en Estonia fechados en la Era vikinga, se encuentran principalmente monedas y lingotes de plata.
Estas evidencias refuerzan la teoría que Estonia fue un importante enclave de tránsito durante ese periodo.
Con el auge del Cristianismo y la consolidación de un sistema casi-feudal en Escandinavia, los ataques cesaron por completo.
En 1216 los hermanos livonios de la espada y el obispo Teodorico unieron sus fuerzas invadiendo otra vez Saaremaa cruzando el mar helado.
En febrero de 1344, Burchard von Dreileben lideró una campaña militar sobre el mar helado hasta Saaremaa.