Orden de la Legitimidad Proscrita
Esta condecoración fue dada casi inmediatamente al marqués de Villores.Desde su creación en 1923 siempre actuaron como Grandes Maestres de la Orden los titulares dinásticos del legitimismo carlista.No defiende un derecho puramente histórico, sino la vigencia profunda de la autoridad legítima que sirva al bien común.[5] El día anterior, en un acto celebrado en Fátima, Don Javier había otorgado el título de "duque del Quintillo" a Manuel Fal Conde (fue la única ocasión en la que este príncipe creó un título nobiliario en su condición de Jefe de la Dinastía carlista).Asimismo, modificó su denominación convirtiéndola en Real Orden de la Legitimidad Proscripta.