Olegario Molina

[5]​ Hacia 1848, Olegario, con cinco años de edad, pierde la vista en un ojo por una medicina mal administrada.

[1]​ En 1857, Juan Francisco se opuso a la separación de Campeche, lo que le causó persecución y ruina económica.

Olegario continuó allí sus estudios, junto con su hermano mayor, Ricardo, en el colegio del canónigo José María González.

Debido a su dominio del idioma francés, Olegario logró impartir cursos en el recientemente establecido Liceo Comercial de Juan González Arfián.

Al año siguiente, en colaboración con su amigo Yanuario Manzanilla, Olegario estableció una escuela llamada Colegio de Enseñanza Primaria y Secundaria.

Tuvo que trabajar desde muy temprano para sostenerse y para ello estableció un pequeño negocio de carbón.

El decreto asignaba el antiguo Colegio de San Pedro como sede del Instituto pero no fijaba una dotación económica para sostener su actividad, debido a esto Olegario Molina y los primeros responsables deciden firmar "Compromiso de honor" para trabajar gratis durante un año y poder abrir la institución, en la que también ejercieron como maestros.

[8]​ Más tarde, en 1868 Molina se graduó como ingeniero topógrafo, profesión que le valió un poco más adelante ser director de las obras del ferrocarril Mérida-Progreso que habría de inaugurarse en 1881.

Fue el primer superintendente y director del ferrocarril, una obra que fue importante para la región pues "por primera vez un sistema adecuado de transportación bajó dramáticamente los costos de transporte o embarque, y conectó mercados distantes con regiones previamente aísladas".

[6]​ Mientras el principal rival de Molina, Eusebio Escalante, operaba Ferrocarriles Unidos de Yucatán, Molina fundó la compañía Ferrocarriles Sud-Orientales que se propuso enlazar la línea yucateca con Quintana Roo.

En la compañía participaron como inversionistas varios políticos cercanos al Porfiriato, incluyendo a Manuel Sierra Méndez y Bernardo Reyes.

Asociándose nuevamente con Rendón Peniche y con Rafael Hernández Escudero, tuvo una participación en una casa exportadora de henequén.

En esta misma década comenzó a tener una mayor presencia en el escenario político regional, que trascendió hacía una esfera más amplia con relaciones en la ciudad de México.

[6]​En octubre de 1902, Molina se reunió en La Habana con Cyrus McCormick, fundador de la International Harvester, y consumaron un pacto secreto mediante el cual el conglomerado norteamericano se comprometía a importar exclusivamente el henequén que le vendiera la firma de Molina, actuando como intermediario entre los hacendados henequeneros y los mercados norteamericanos.

"[11]​ El poder omnímodo que quería acumular Molina, cuya riqueza se acababa de acuñar, resultó particularmente irritante para un grupo de capitalistas “compuesto por las tradicionales familias latifundistas, encomenderas y estancieras, cuyo prestigio venía desde la época virreinal y que ‘demostraron una misteriosa habilidad para adaptarse al cambiante orden económico’.”[6]​ Entre este grupo se encontraron Eusebio Escalante, José María Ponce Solís, Carlos Peón y Raymundo Cámara Luján.

En 1890, Eusebio Escalante y varios capitalistas yucatecos importantes, incluyendo a Raymundo Cámara Luján, Joaquín A. Peón, Eulegio Duarte y Rafael Otero Dondé, fundan el Banco Mercantil Yucateco S.A. Se trata de la primera entidad bancaria en la región con el propósito de "ayudar a financiar el creciente comercio de henequén, agregar liquidez a una economía pobre en efectivo y aumentar el capital para desarrollar proyectos de infraestructura”.

Este grupo incluía a Eusebio Escalante, Raymundo Cámara Luján, Agustín Vales Castillo y otros capitalistas minoritarios.

Su predecesor, Francisco Cantón, había contado con el apoyo de su pariente Joaquín Baranda que había sido secretario de Justicia entre 1882 y 1901, sin embargo, al apartarse este del poder, Cantón perdió el apoyo que tenía en la Capital.

Se fundaron varias escuelas que hasta la fecha existen dotándoseles de equipo y material pedagógico acorde a sus necesidades.

En materia legislativa, se expidió un nuevo código civil y otro penal; se promulgó la ley orgánica del ministerio público y se reformó significativamente la constitución política del estado Además de la suma de 50,000 pesos que de su propio peculio ofreció para la construcción del Hospital O’Horán, cede, para el mismo fin, sus sueldos correspondientes a su cuatrieno como gobernador.

También contribuyeron para la edificación del hospital otros filántropos: Agustín Vales Castillo, Demetrio Molina y Leandro Ayala..

[20]​ No sin oposición política, particularmente del grupo encabezado por el exgobernador Cantón.

Lo sustituyó interinamente, por nombramiento del congreso local, Enrique Muñoz Arístegui, un cercando colaborador de Molina.

Varias casas exportadoras, incluyendo la de Molina ahora encabezada por su yierno, Avelino Montes, se vieron en aprietos económicos.

[22]​Durante el Porfiriato, la familia Molina, encabezada por Olegario, se destacó por su rápida acumulación de poder político y económico en Yucatán, una región entonces dominada por la industria henequenera.

Como resultado de su visita escribió un reporte que más tarde se editó como libro intitulado México Bárbaro.

En retrospectiva, Molina "puede haber sido el único científico porfiriano que apoyó una facción revolucionaria durante la Revolución Mexicana".

Joaquín Casasús fue alumno de Olegario Molina en el Instituto Literario de Yucatán . Años después, Casasús se volvería pieza clave en el ascenso político y económico de Molina, introduciéndolo al grupo de Los Científicos , asesores tecnócratas del presidente Díaz.
Peones trabajando en un plantío de henequén
En detrimento de los intereses yucatecos, Molina firmó un pacto secreto con el norteamericano Cyrus McCormick , de la International Harvester , para deprimir los precios del Henequén.
Mérida, Ciudad de Palacios 1904 - 05. En la parte inferior de la publicación se aprecia a Olegario Molina retratado con su familia.
Olegario Molina
La Quinta Montes Molina en el Paseo de Montejo es una construcción representativa de la época del Porfiriato y del gran auge henequenero en Yucatán. Fue propiedad de Avelino Montes , yierno de don Olegario.
Gabinete del general Díaz , a la derecha del presidente se encuentra Ramón Corral , vicepresidente de México , y a la derecha de este se encuentra Olegario Molina.