[4] Cuando el cerebro parece estar inactivo, como al inicio del sueño o en un estado de anestesia leve, en realidad mantiene una gran actividad que le permite estar preparado para volver a entrar en acción.[5]El cerebro exhibe un alto nivel de actividad eléctrica durante el sueño, alternando entre las fases SW (slow wave) y REM, con periodos REM asociados con los sueños.[5]Durante el sueño el cerebro se encarga de asociar, entrelazar y relacionar esos contenidos entre sí.[8]Por eso dormir ayuda al aprendizaje y a fijar conocimientos.[10] La privación de sueño a corto plazo produce disminuciones globales en la actividad cerebral, con mayores reducciones en la actividad en la red cortico-talámica distribuida que media la atención y los procesos cognitivos de orden superior.