Museo Horne

Tardó en reabrirse diez años, y las obras de reforma no se dieron por completadas hasta 1989.

En el siglo XIV, las casas de esta zona pertenecían a la poderosa familia Alberti.

Visitó Italia por primera vez en 1889, y en 1894 llegó a Florencia para escribir un libro sobre Botticelli para la editorial Bell de Londres.

Por 21 libras esterlinas, compró un tomo con 48 diseños de Giambattista Tiepolo, que han sido restaurados en 2016 [1].

Por otra parte, Horne mantuvo una actividad como marchante para otros, como el Metropolitan Museum de Nueva York y el coleccionista John G. Johnson.

Actualmente, el Museo Horne se presenta al público tal como quería el Sr. Horne: como una refinada selección de obras maestras de pintura y escultura (desde Giotto y Simone Martini, hasta Giambologna), en una casa amueblada con piezas valiosas que van del siglo XIII al XVI.

Destacan varios cassoni o arcones para guardar ropa, así como espejos, platos de mayólica, orfebrería y otros objetos variopintos.