A pesar del aprecio que sentía hacia sus profesores, discrepaba acerca de sus teorías sobre el arte musical, y solía discutir con ellos durante largas horas.
Durante la década de los 70, y casi siempre con esta idea en mente, escribió un buen número de piezas, entre las que destacan Rothko Chapel (1971), pieza escrita para ser interpretada en la capilla diseñada por Rothko, Frank O’Hara (1973), y la ópera Neither (1977), que dedicó a Samuel Beckett.
Quizás sea su periodo más denso y oscuro, donde su música alcanza cotas místicas de irrealidad, con largas composiciones que frecuentemente superaban la hora y media de duración, llegando incluso a las cinco horas en String Quartet II (1983).
Morton Feldman muere en 1987 en Buffalo (Nueva York) poco tiempo después de su matrimonio con la compositora Barbara Monk.
A partir de final de los años setenta empezó a producir trabajos de una duración extensa (rara vez inferiores a media hora, y normalmente mucho más largos), generalmente formados por un único movimiento, donde la concepción de la duración se dilata hasta querer incluso eliminar la percepción del tiempo; estos trabajos incluyen Violin and String quartet (1985, dos horas aproximadamente), For Philip Guston (1984, cuatro horas aproximadamente), hasta el extremo String quartet II del 1983, cuya duración supera las cinco horas (sin pausas).
Como es típico en producción tardía, este trabajo no presenta ningún cambio de humor, manteniéndose así siempre en dinámicas muy reducidas (piano o pianissimo); Feldman declaró en sus últimos años que son los sonidos de baja intensidad aquellos que realmente le interesaban (quiet sounds).
La mayor parte de sus obras han sido editadas por Peters (New York/Lipsia) y Universal (Vienna).