En la diada de 1911 la policía intervino para impedir la manifestación reivindicativa de los catalanistas, lo que no hizo más que acrecentar el fervor popular por ese acto festivo.
Para el nuevo monumento se instaló un pedestal diseñado por el arquitecto Alexandre Soler, y decorado con relieves de Josep Llimona.
En 1994 se añadió al pie del monumento una placa con una biografía de Casanova.
[5] La estatua original confeccionada por Rossend Nobas presenta la figura del político idealizada como un héroe romántico, con un porte orgulloso y decidido pero con una expresión facial de intenso patetismo —lo que se denota también en los retorcidos pliegues de la ropa—, en la línea del Torero herido realizado por el mismo escultor unos años antes.
El estilo empleado es un tanto ecléctico, ya que sintetiza rasgos del romanticismo, el realismo y el modernismo de corte simbolista.