Modelo nórdico

El modelo nórdico, también conocido como modelo escandinavo, comprende las políticas económicas y sociales, así como las prácticas culturales, comunes de los países nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia).[6]​[7]​ Los tres países escandinavos (Suecia, Dinamarca y Noruega) son monarquías constitucionales, mientras que Finlandia e Islandia han sido repúblicas desde el siglo xx.[10]​ La característica definitoria del modelo nórdico es un sistema de negociación colectiva corporativista.[3]​ Aunque a menudo se atribuye únicamente a la gobernanza socialdemócrata, la paternidad del modelo nórdico se debe en realidad a una mezcla de partidos políticos principalmente socialdemócratas, pero en Finlandia e Islandia también centristas y de derechas, junto con la confianza social que surgió del «gran compromiso» entre el capital y el trabajo.No obstante, el gasto social de los países nórdicos siguió siendo elevado en comparación con la media europea.[17]​ Actualmente, el Estado noruego mantiene importantes participaciones en sectores industriales estratégicos (petróleo, gas natural, minerales, madera, pescado y agua fresca).Si bien inicialmente difería muy poco de otros países capitalistas industrializados, tras la Segunda Guerra Mundial, el peso del Estado aumentó para proporcionar un exhaustivo Estado del bienestar y cuantiosas inversiones en infraestructuras, hasta alcanzar un consenso ampliamente socioliberal en la década de 1950.[3]​ En la década de 1950, Olof Palme y el primer ministro Tage Erlander formularon la base de la socialdemocracia sueca y del que sería conocido como el «modelo sueco», inspirándose no en el socialismo reformista sino en el economista americano John Kenneth Galbraith y las ideas liberales que articuló en su libro The Affluent Society.Las intervenciones en el mercado de trabajo están dirigidas a proporcionar recapacitación profesional y reubicación laboral.[37]​ El mercado de trabajo nórdico es flexible, y las leyes hacen fácil que los empresarios contraten y despidan trabajadores o introduzcan tecnología que ahorre mano de obra.[5]​ En 2013, The Economist describió a los países nórdicos como «firmes partidarios del libre comercio que resisten la tentación de intervenir incluso para proteger empresas emblemáticas», al mismo tiempo que buscan maneras para mitigar los efectos adversos del capitalismo, y afirmó que los países nórdicos son «probablemente los mejor gobernados del mundo».[51]​ Aunque hay diferencias entre los países nórdicos, todos ellos comparten un amplio compromiso con la cohesión social y una naturaleza universal del suministro de bienestar, dirigido a salvaguardar el individualismo proporcionando protección para los individuos y grupos sociales más vulnerables y maximizando la participación pública en la toma de decisiones sociales.Se caracteriza por su flexibilidad y apertura a la innovación en el suministro de bienestar.Por su parte, Noruega se basa más ampliamente en el suministro público de bienestar.[61]​[62]​ Sin embargo, el discurso académico dominante sobre esta cuestión se centra en la «especificidad histórica», según la cual la estructura centralizada de la iglesia luterana es solo un aspecto entre todos los valores culturales y las estructuras estatales que condujeron al desarrollo del Estado del bienestar en los países nórdicos.Jerry Mander ha comparado el modelo nórdico con una especie de sistema «híbrido» que mezcla la economía capitalista con los valores socialistas, representando una alternativa al modelo anglosajón de capitalismo.[68]​[69]​ El modelo nórdico también ha sido recibido positivamente por varios científicos sociales y economistas.Hay desacuerdo sobre cómo hacer exactamente eso, y algunos pueden pensar que las propuestas de mi libro no son una verdadera socialdemocracia, pero yo considero que es un compromiso para usar el gobierno para hacer mejor la vida de las personas en una economía capitalista.En gran medida, eso consiste en usar programas de seguro público: transferencias y servicios gubernamentales».[...] El debate principal en la reforma económica debería ser sobre los medios de transición, no sobre los fines.Roemer y Bardham opinan que establecer una economía socialista de mercado cambiando la propiedad de las empresas sería más eficaz para obtener resultados igualitarios que la redistribución socialdemócrata, particularmente en países con movimientos obreros débiles.[78]​ El historiador Guðmundur Jónsson afirma que sería inexacto incluir a Islandia en una característica del modelo nórdico, la democracia consensual.Es solo tras tener en cuenta el efecto de los impuestos y las transferencias cuando la movilidad social danesa mejora, indicando que las políticas económicas redistributivas dan la impresión de una mayor movilidad social.[80]​ Los socialdemócratas han desempeñado un papel esencial para dar forma al modelo nórdico, y las políticas implementadas por los socialdemócratas han sido fundamentales para fomentar la cohesión social de los países nórdicos.
Escandinavia y su modelo de igualdad y alto desarrollo humano.
Las banderas de los países nórdicos ; de izquierda a derecha: Finlandia , Islandia , Noruega , Suecia y Dinamarca .
Evolución del porcentaje de voto de los principales partidos socialdemócratas nórdicos: [ 81 ] Partido Laborista (Noruega) . Partido Socialdemócrata Sueco . Socialdemócratas (Dinamarca) . Partido Socialdemócrata de Finlandia .