Estado del bienestar en Suecia

Por ejemplo, en 2006, la Revista Australiana de Finanzas[cita requerida] contenía un artículo que elogiaba al modelo sueco como referente en economía y política.

El sistema sueco se constituyó lenta pero constantemente durante el siglo XX como consecuencia de muchas decisiones.

De esta manera se ha ido creando lo que podría llamarse un “nuevo modelo sueco”, que hoy es pionero en el mundo y cuya existencia explica, en buena medida, los notables éxitos económicos recientes de Suecia sin por ello haber perdido la base de equidad e igualdad que caracteriza su sistema social.

La Confederación de Sindicatos Suecos (Landsorganisationen i Sverige, literalmente "Organización Nacional en Suecia", referida comúnmente como LO) fue fundada en 1898 con un estrecho lazo al partido socialdemócrata.

Otros países industrializados esperaron hasta la gran depresión de los 1930 para tomar medidas similares.

Una explicación posible, a menudo aducida para explicar esos avances son ciertas normas culturales que se remontan a una sociedad de pequeñas aldeas agrícolas que se industrializo relativamente tarde.

Esta ley se constituyó en la piedra base del sistema sueco de asistencia social por las próximas cuatro décadas.

El desarrollo de ese sistema continuó durante las décadas del 1950 y 60, período en el cual Suecia llegó a ser el segundo país más próspero del mundo, con un nivel prácticamente nulo de paro o desempleo.

Con posterioridad se vio una crisis recesionaria en el país, lo que llevó a una disminución del gasto social en los 1990.

Finalmente Suecia superó esa recesión, pero en el 2000 hubo una nueva, aunque menor, crisis, debido al fin de la burbuja del dot-com.

Medidas precaucionarias más profundas han producido nuevamente una economía fuerte y creciente.

Esa fue la base económica que le proveyó a la social democracia los recursos necesarios para la implementación del Estado benefactor.

Muchos elogian a ese partido por haber logrado superar la recesión de los 80 y 90 y argumentan que los problemas que Suecia confronta son producto de una adaptación progresiva a la economía global.

En ese sentido, las modificaciones danesas -que tiene un sistema similar- y que ha logrado reducir su desempleo disminuyendo las medidas de seguridad laboral (es decir, haciendo más fácil despedir a un trabajador)[cita requerida] se han convertido en objeto de estudio en Suecia.