Ingvar Kamprad

Se dio cuenta de que podía comprar cerillas muy baratas al por mayor y venderlas al por menor a un precio económico, obteniendo un margen de beneficios.

[5]​[6]​ En 2011 murió su segunda esposa, Margaretha Stennert, a quien había conocido durante un viaje en Capri (Italia) y con quien se casó en 1963.

La mudanza se produciría «probablemente» durante el otoño de 2013, y Kamprad pagaría impuestos en Suecia.

[8]​ El empresario tenía cuatro hijos y llevaba una vida relativamente austera, llegando incluso a utilizar el transporte público a pesar de ser uno de los hombres más adinerados del mundo.

De su primer matrimonio con Kerstin Wadling, tuvo una hija adoptada: Annika Kihlbom.