Tras una estancia en el extranjero como estudiante becado, creó un taller en 1876 para fabricar instrumental matemático y físico.
Ericsson comenzó a los pocos años a fabricar aparatos telefónicos, sacando al mercado en 1878 los primeros aparatos telefónicos construidos por él.
A partir de sus talleres, Lars Magnus Ericsson creó la sociedad anónima A.-B.
Esto le permitió tener el control accionario de la empresa.
En los años 1930, la compañía se mudó a Estocolmo, al entonces poco desarrollado sector de Midsomamarkransen.
En los años 1990, Ericsson se convirtió en el fabricante líder de teléfonos celulares.