La Unidad de Inteligencia del índice de democracia de The Economist basa los resultados en sesenta indicadores que se agrupan en cinco diferentes categorías: proceso electoral y pluralismo, libertades civiles, funcionamiento del gobierno, participación política y cultura política.
[3] En el caso de Corea del Norte, este país obtuvo 1,08 puntos y al igual que en el año 2012 sigue ubicado en la posición 167, la más baja de la lista.
Además, se menciona el agravamiento del malestar social en el comienzo de la recuperación económica en países como España e Irlanda.
En cuanto a Europa en conjunto, en el índice de 2014 la situación experimenta pocos cambios.
El avance de la democracia a corto plazo se percibe incierto.
Es más, se ha observado un peor resultado en ciertos aspectos del gobierno, la participación política y las libertades relacionadas con la comunicación.
A pesar de que algunos sistemas autoritarios han sido discutidos como en el caso de la Primavera Árabe, ésta precisamente nos muestra que no siempre prosperan.
Cada respuesta que contiene sólo dos opciones es posteriormente convertida a un número, 0 o 1 (0,5 en el caso de las alternativas triples).
En unos pocos casos, una respuesta que resulte en cero inhabilita la posibilidad de responder una posterior pregunta.
Dado que esta encuesta incluye casi todas las naciones soberanas y tan solo excluye algunos países de muy pequeño tamaño, se puede considerar que esa suma equivale prácticamente a la población mundial estimada a mediados de 2018.
Para generar el índice, The Economist Intelligence Unit cuenta con un sistema de puntuación en el que se pide a varios expertos que respondan 60 preguntas y asignen un número a cada respuesta, siendo la media ponderada la que decide la clasificación, dejando este índice como una percepción subjetiva y no como una calificación de la transparencia institucional o herramientas de participación ciudadana.