Siendo posterior el uso del término, la experiencia danesa es, sin embargo, la que se cita con mayor frecuencia.En castellano empieza a difundirse debido a la publicación de las Directrices integradas para el crecimiento y el empleo[3] por la Comisión Europea en 2005, donde se destaca «la necesidad de adaptar la legislación laboral para promover la flexibilidad y la seguridad del empleo y reducir la segmentación del mercado de trabajo».[4][5] Desde que apareciera en el Libro Verde: Modernizar el Derecho laboral para afrontar los retos del siglo XXI,[6] en 2006, el término flexiguridad se ha difundido ampliamente por los textos de la Unión Europea.[7] Los acuerdos tripartitos entre empresarios, trabajadores y administración del Estado se apoyan en un complejo sistema que permite una respuesta activa del Estado en la formación y recolocación de los trabajadores desempleados.Es importante señalar que Dinamarca tiene un salario mínimo entre los más altos del mundo.Durante esos años Dinamarca fue considerada repetidas veces como la nación más satisfecha con su nivel de vida, lo que es en parte atribuido a estos aspectos del modelo de flexiseguridad que desarrollaron.[9] La idea es que flexibilidad y seguridad no deben ser vistos como opuestos sino como complementarios.También serviría para permitir a empleadores y empleados un entorno menos rígido para el cambio entre puestos de trabajo.
Comparación del gasto en prestaciones sociales (en €/persona
PPA
). Se observa cómo los Estados con modelo de «flexiseguridad» tienen un gasto más alto que la media de la UE a 15