[1] Para Howard Gardner, la inteligencia es un potencial biopsicológico de procesamiento de información que se puede activar en uno o más marcos culturales para resolver problemas o crear productos que tienen valor para dichos marcos.En efecto, es posible construir la solución del problema antes de que esta sea articulada.Alcanza su mayor potencia en la adolescencia y el inicio de la edad adulta, pero puede estimularse desde la infancia en cualquier disciplina del currículo escolar.El movimiento del cuerpo sigue un desarrollo claramente definido en niños y no hay duda de su universalidad cultural.La consideración del conocimiento cinético corporal como «apto para la solución de problemas» puede ser menos intuitiva; sin embargo, utilizar el cuerpo para expresar emociones (danza), competir (deportes) o crear (artes plásticas), constituyen evidencias de la dimensión cognitiva del uso corporal.Las personas que tienen una inteligencia intrapersonal notable poseen modelos viables y eficaces de sí mismos.Se trata de una invención que todos los individuos construyen para sí mismos.Esta inteligencia le permite a un adulto hábil, leer las intenciones y los deseos de los demás, aunque se los hayan ocultado.Esta capacidad se dará de forma muy sofisticada en los líderes religiosos, políticos, terapeutas y profesores.Esta inteligencia la utilizamos cuando observamos la naturaleza o los elementos que se encuentran a nuestro alrededor.Existen personas que se encargan de experimentar y observar nuestro entorno natural, son los biólogos, ambientalistas, entre otros, quienes también defienden la naturaleza.Las personas con esta capacidad buscan una conexión entre ellos y el mundo que los rodea.Estas personas suelen decantarse por disciplinas como la filosofía o la teología, para poder entender la conexión anterior.Por tanto utiliza la palabra «inteligencia» donde en realidad quiere referirse a «habilidades» o «aptitudes».Ha sido criticado por psicólogos científicos tales como Robert J. Sternberg,[16][17] M. W. Eysenck,[18] y S.Por otro lado, Perry D. Klein critica la hipótesis y sus definiciones como tautológicas e infalsables.Todos estos procesos se integran y conforman la inteligencia general del individuo.Gardner cree que el propósito de la escuela:«debería de ser desarrollar todas las inteligencias y ayudar a las personas a alcanzar metas que sean apropiadas para su inteligencia (la cual tengan más desarrollada).Él cree que las personas que son ayudadas para hacer esto, van a ser más comprometidas y competentes y por lo tanto, más inclinadas a servir a la sociedad de una manera constructiva».Gardner sostiene que el test del Cociente Intelectual, se enfoca mayormente en la inteligencia lógico matemática y la inteligencia lingüística.La hipótesis de Gardner argumenta que los estudiantes tendrán una mejor educación si se tiene una visión más amplia de esta, en donde los profesores usen diferentes metodologías, ejercicios y actividades que lleguen a todos los estudiantes, no solo a aquellos que tienen éxito en la inteligencia lingüística y matemática, sino a todos los alumnos.Esta hipótesis desafía a los docentes a encontrar formas que funcionen para los diferentes estudiantes a aprender el tema que se imparte, como podría ser por medio de actividades didácticas (obras de teatro, crear programas de radio o televisión, hacer carteles, tomar fotografías, diseñar, crear coreografías, escribir poemas o pintar entre otros métodos).