Es por ello que han predominado en el sistema educativo formal y el ambiente académico.
Esta nueva concepción del intelecto desafió el concepto de unidad en la inteligencia, prevalente en el sistema académico occidental.
Ambas habilidades están íntimamente relacionadas, sin embargo, no son indisociables.
Posteriormente, se adquiere el pensamiento lógico, abstracto y matemático mediante el aprendizaje.
Los problemas y las operaciones las realizaron casi en su totalidad a mano, por lo que fueron apodadas como “ordenadores humanos”.
Trabajó durante la Segunda Guerra Mundial en el desciframiento de los códigos nazis, gracias a lo que se estima que se acortó la duración de este período bélico entre dos y cuatro años.
A continuación te presentamos una serie de actividades para desarrollar el pensamiento lógico-matemático y juegos para potenciar la inteligencia lógico-matemática: Realizar puzzles y rompecabezas: estas actividades no deberían limitarse únicamente a la etapa de la infancia.
Realizar visitas científicas: acudir a lugares como museos u observatorios pueden promover el interés y el aprendizaje por este campo.
Calcular: hacer el esfuerzo por realizar y enfrentar pequeños cálculos del día a día mentalmente, como el precio de la compra y el valor del cambio, la distancia recorrida en km a lo largo de un día, cuánto tiene que pagar cada persona en una cena de grupo, etc son ejercicios que ayudan a desarrollar la inteligencia lógico-matemática.
Desarrollar la curiosidad: fomentar la curiosidad por los acontecimientos diarios, así como buscar los conceptos o ideas del campo lógico-matemático que aparezcan en conversaciones o lecturas para incorporarlos a nuestro conocimiento.
Además, son una buena elección, ya que existen opciones tanto individuales como colectivas.