Merindad de Durango

[2]​ En el siglo XII los reinos de Navarra y Castilla entran en disputa por los occidentales de Navarra, Sancho el Sabio de Navarra y Alfonso VIII de Castilla acuden a Enrique, rey de Inglaterra, para que arbitre sobre esos límites, aunque el rey de Inglaterra no dice nada, dos años después ambos reinos llegan aun acuerdo en el que el territorio del duranguesado permanece en Navarra mientras que el resto del territorio vizcaíno queda incorporado a Castilla.

Tras la inconformidad por parte de la Merindad de Durango y tras varios intentos para lograr plena representación, en 1740 le son concedidos cinco representantes y en 1800 tres más llegando a ocho y permitiendo al resto acudir como observadores.

Las Juntas podían ser ordinarias, que se celebraban en la Casa Auditorio, y extraordinarias, que se realizaban en la Campa de Guerediaga, normalmente por Pascua de Resurrección, Pascua del Espíritu Santo y Pascua de Navidad.

Las villas del Duranguesado no pertenecían a la Merindad pero en ocasiones y por diferentes temas como la apertura de caminos o el cobro de contribuciones se precisaba el que se reunieran todos los municipios del Duranguesado, a estas reuniones se les conocía como “Junta de los 14 pueblos”.

Hoy día, ya restaurada, es sede de diversos organismos y asociaciones.

En el centro se sentaba el Teniente Corregidor que coordinaba o regía la Merindad.

[3]​ El crucero existente está realizado en arenisca y su fuste se alza sobre un zócalo de tres peldaños.

[3]​ En 1789 se construye la carretera entre Durango y Berriz que pasa muy cerca de la plaza foral.

En el siglo XIX se produce un derrumbe que afecta a cierta parte de la plaza foral y al roble.

La Mancomunidad de la Merindad de Durango encarga al arquitecto Carlos San Miguel un proyecto que es rechazado por ser excesivamente intervencionista con el entorno.

En el año 2000 Iñaki García Camino realizó una serie de catas que sirvieron de inicio al estudio en profundidad que hizo el año 2002 José Ángel Lecanda Esteban.

La ermita de San Salvador y San Clemente se levantó en el siglo XVI cuando ya se venía haciendo uso de la plaza foral desde mucho tiempo atrás.

Esto puede ser debido a la intención de integrar el mismo en el conjunto foral dando de este modo un sentido religioso a la institución civil.

Aunque no hay constancia documental de su construcción los estudios realizados la ubican en el siglo XVI con una importante reforma en el XVII, que llegó a derruir la anterior para hacer un edificio nuevo.

En 1961 se realizó la reforma del pórtico en la que se cambiaron los postes de madera por columnas de piedra, cambió el tejado y se suprimió la verja de hierro que cerraba el pórtico, además de suprimir los altares (tenía tres) y el púlpito y dejar la mampostería a la vista.

Se sabe que existió un Santo Cristo y que este, junto con San Salvador y la Virgen se realizaron en 1836 por el imaginero Carlos Lumbreras.

Junto a las imágenes hay unos relieves en piedra que se hallaron en el exterior de la pared oeste del edificio, son una estela discoidea, una Virgen y un Cristo Crucificado.

Mapa de las antiguas anteiglesias y villas que componían la Merindad de Durango.
Campa Foral de Guerediaga roble y crucero.
Casa de Juntas de Astola en el año 2005.
Campa Foral de Guerediaga en el año 2005.