Participó en la guerra de Independencia chilena en el bando independentista, y combatió en las batallas de Nacimiento y del Bío Bío, a órdenes del oficial Ángel Pacheco.
Cuando, en el año 1841, murió el coronel Rodríguez, la gente de Melinao fue puesta bajo las órdenes de Juan Aguilera, quien los trasladó a Tandil y luego a Azul.
Fueron movilizados para la batalla de Caseros, pero no es seguro que hayan alcanzado a combatir en la misma.
En tal carácter participó en la campaña de Sierra Chica al año siguiente, durante la cual todos sus participantes –indios y «cristianos»– fueron vencidos por Calfucurá, que de todos modos no supo aprovechar la oportunidad.
Luego pidió el retiro militar y la asignación de algún campo en que vivir con su familia, mientras el mando de los indios amigos pasaría a su hijo Ramón Luis Melinao.
Le fue concedida una estancia junto a la laguna Barrancosa, en el actual pueblo de Olascoaga, donde aún vive una comunidad mapuche.
[12] Tanto Railef como Melinao se quejaron: si querían vivir bien y progresar, no podían ir cambiando de localización cada vez que se le ocurriese al general de turno.
Éste pasó los años siguientes haciendo solicitudes, participando en pleitos legales, y otras actividades como esas.
Mientras tanto, abandonó el servicio militar en la frontera, y no pudo impedir la pérdida del carácter indígena de su gente.