A diferencia de estos panes candeales, los panes de flama tienen mayor alveolatura y más irregular en forma y tamaño.
[5] Esta distinción entre migas blandas y duras es notablemente perceptible durante el proceso de amasado.
España cuenta con una gran diversidad de panes regionales, e históricamente los panes de flama son los más habituales (aunque no exclusivos) del oriente español: las Islas Baleares, Cataluña, Valencia, Aragón, Navarra, La Rioja y Murcia.
Tradicionalmente, la España Verde comprende unas variedades particulares de pan, fruto de la adaptación del trigo, el centeno, el maíz, etc. al clima atlántico, entre los cuales cabe destacar el IGP Pan gallego.
Cabe decir que en todas las zonas conviven candeales con flamas.