Estos motivos suelen ser filigranas geométricas que provoca el molde sobre el cual los panes son cocidos, llamado «pintera» o «pintadera».
Tiene su origen en los hornos comunitarios, pequeñas edificaciones que administraban todos los vecinos colectivamente.
El molde podía ser de piedra, cerámica, madera o metálico y la calidad del diseño y las filigranas que contenían determinaban la «buena pinta» del pan resultante; de ahí la expresión «tener buena pinta».
Esta forma estelar se asocia a Actuel, el mito fundacional de Teruel.
La historia de este pan se remonta por lo menos a la Edad Media.