Debutó en el escenario en 1911 en la compañía teatral Luis Vittone-Segundo Pomar en el Teatro Nacional, integrando a partir de allí distintos elencos con un estilo personal caracterizado por su marcada expresividad.
Estuvo al frente de la compañía de revistas dirigida por Manuel Romero en el Teatro Porteño, y este director lo llevó luego al cine sonoro.
Formaba parte del elenco original del Teatro Cómico de Buenos Aires e integró las compañías José Podestá- Luis Vittone y Alippi-Ruggero-Otal (1930), Compañía Argentina de Grandes Espectáculos, entre otras.
Creó junto a León Zárate su propia compañía teatral Ruggero-Zárate y más tarde la "Compañía Nacional Marcelo Ruggero", con obras como Aquella cantina de la ribera, El tango en París, Pigmalión, De mí no se ríe nadie y El timbero, donde cantó Ernesto Famá, entre muchas otras.
También conformó la Compañía de Sainetes junto a Félix Mutarelli Ruggero trabajó en la película sin sonido Resaca (1916) que, dirigida por Atilio Lipizzi tuvo gran éxito, y debutó en el sonoro en 1935 en La barra mendocina -primera película dirigida por Mario Soffici- y en Monte criollo en la que, dirigido por Arturo S. Mom tiene a su cargo, con mucha mímica, algunas escenas de humor del filme; posteriormente fue el mayordomo en la serie de Niní Marshall-Enrique Serrano y su última aparición en la pantalla grande fue en Adiós muchachos en 1955.