Ernesto Famá

Fue así que, vestido con smoking blanco pero todavía con pantalones cortos, cantaba en las plazas, en actos organizados por la Municipalidad de Buenos Aires.

Con Canaro, Famá grabó alrededor de doscientos cuarenta temas, realizó giras, actuaciones en radio y en el teatro tanto en las presentaciones durante el Carnaval como en comedias musicales con buena permanencia en cartel.

Entre estas últimas se cuentan La muchachada del centro (1932), La canción de los barrios (1934) y Rascacielos (1935), en las que interpretó, entre otras piezas, El tango de la mula, Te quiero, Toda mi vida y El Tigre Millán.

En 1938, volvió a cantar con la orquesta de Canaro, en pareja con Francisco Amor hasta que en 1941, ambos se independizaron formando la orquesta Amor- Famá, dirigida musicalmente por el bandoneonista Federico Scorticati con la que actuaron en Montevideo y en Buenos Aires Famá intervino en varias películas, generalmente como parte de las actuaciones musicales y realizó una de sus apariciones más recordadas en Loco lindo (1936).

Si bien no fue el primer estribillista, ni tenía una voz destacable o un estilo particular e, incluso, su afinación no era perfecta, la inquietud artística que manifestó desde muy chico, su simpatía y agradable presencia así como un buen padrinazgo lo ubicaron en los primeros lugares en su época.

Ernesto Famá