[2] Así pudo decir la crónica de La Razón del 6 de abril de 1929: Dice Osvaldo Pellettieri que Vacarezza fue el primer autor en descubrir al sainete como género teatralista, no realista y agrega que su sainete: Desde que se ha ido de su casa hace tres años el personaje Mentaberry busca a su hijo, un niño se ha mudado con su abuela, llevando siempre encima un juguete, por si finalmente lo encuentra.
Vacarezza retoma en esta obra el personaje del hombre "calavera", el mujeriego aficionado al cabaré, el juego, el tango y la vida bohemia que abandona a su esposa y a sus hijos.
Quien cantó por primera vez el tango La copa del olvido en este sainete fue José Cicarelli, un actor no muy destacado pero de buena voz que hacía en la obra un personaje ocasional -ni siquiera figuraba en el reparto- que en la escena que transcurría en el cabaré -elemento bastante usado en el teatro porteño de la época- con la animación musical de Enrique Delfino estaba sentado en una mesa y en un momento en que se producía un vacío en la acción se paraba con una copa en alto y levantaba y comienza a cantar: De lo que se trataba, explica García Jiménez, era de intercalar en algún momento el anzuelo del tango-canción que, en el caso, alcanzó rápida difusión.
La obra tuvo una notable repercusión popular; se realizaban 3 o 4 funciones diarias y muchas de ellas con el teatro completo.
Además de Cicarelli integraban el elenco inicial Manolita Poli, Antonia Volpe, Gregorio Cicarelli, Marcelo Ruggero, Paquito Busto y Carlos Morales, dirigidos ´por Atilio Supparo.