Monte criollo (película)

Esta ópera prima del director, se refiere a la relación entre una mujer y dos hombres, dueños de una casa de baile y juego clandestino, y al conflicto que le pone fin.

Lucy, la protagonista femenina encarnada por Nedda Francy, es una mujer de turbio pasado que convence Argüello y Carlos –representados por Francisco Petrone y Florindo Ferrario para que instalen un salón de juego ilegal sobre un cabaret que funcionaba legalmente.

Cuando Argüello se interesa románticamente en ella, lo rechaza pues está atraída por Carlos, un cantor mujeriego.

La obsesión por ella lleva a Argüello a hacer trampa en la partida de juego que sostiene con Carlos y consigue arruinarlo, pero finalmente ambos pelean y Argüello muere apuñalado pero sin denunciar a su agresor para recobrar así su autoestima como jugador profesional.

El filme respeta la “ley no escrita que casi todos obedecían en el cine argentino …la inclusión de atracciones musicales”[1]​ y es así que el dúo de Agustín Magaldi y Pedro Noda entonó la cueca Como jugando, Azucena Maizani canta el tango Monte criollo, compuesto para la película con letra de Homero Manzi y música de Francisco Pracánico y Florindo Ferrario simula entonar el tango Muchacho de cafetín de los mismos autores.